¿Cómo fortalecer el rol de los líderes desde la comunicación interna?

Sin importar el tipo de organización, los líderes tienen un rol clave para la gestión de la comunicación interna (CI), pues son ellos quienes modelan, forman y deforman el estilo comunicacional definido por la compañía. Al mismo tiempo, son el canal más elegido y valorado por los colaboradores de una empresa, por lo que su importancia como motivador y comunicador se torna una prioridad para el equipo de CI.

¿Cómo lograr que los líderes se transformen en comunicadores eficaces y apoyen una visión y cultura compartida que impulse el crecimiento de la empresa?

Existen múltiples estrategias que los responsables de la comunicación interna pueden encarar con el objetivo de robustecer el rol de estos actores, el desafío reside en trazar una estrategia acorde a la cultura de cada organización.

Estrategias de comunicación interna

Entender la importancia de los líderes y aprovechar su potencialidad son dos de los factores que les permiten a los expertos en comunicación interna diseñar estrategias y herramientas que maximicen su comunicación.

A su vez, hay que tener en cuenta que se trata de un proceso que, para que resulte exitoso, demandará trabajo y constancia. Esto es particularmente importante en aquellas organizaciones en las que los líderes no solían contar con un rol empático y ahora buscan tenerlo: hay que pensar en cambios paulatinos que acompañen esa transformación para que no parezca forzada.

Estas son algunas de las acciones que se pueden desarrollar desde el campo de CI:

• Identificar un estilo de comunicación. A través de distintos métodos de análisis de comportamientos –por ejemplo el test disc, que permite reconocer habilidades a partir de variables como la decisión, la influencia, la serenidad y el cumplimiento; o el test de estilos personales de comunicación que analiza la conducta comunicativa en base a la asertividad y respuesta emotiva– se puede ayudar al líder a conocer su propio estilo de comunicación con el objetivo de potenciar sus fortalezas y minimizar sus debilidades.

• Establecer una estrategia de exposición. Es preciso definir para qué contenidos e instancias de comunicación se trabajará cada nivel jerárquico de líderes. Eso permite, al mismo tiempo, generar cercanía y hallar un equilibrio para no exponerlos en demasía.

• Propiciar espacios de diálogo. Los expertos en comunicación interna pueden generar instancias de diálogos informales e intercambios constructivos entre empleados y líderes e incluso producir canales específicos que vinculen a estos últimos entre sí. Esos espacios, que pueden ser tanto presenciales, como virtuales, ayudan a construir sinergia, empatía y cercanía.
   
  

• Generar contenidos puntuales. En línea con las estrategias de comunicación, resulta clave trabajar en contenidos útiles y significativos para que los líderes puedan aplicarlos en las instancias habituales de comunicación interpersonal con sus equipos. Entre las opciones están los guiones, los talking points, los roadmaps, Q&A (documentos de preguntas y respuestas) y las narrativas específicas.

• Entrenar habilidades de comunicación. Resulta útil sugerir a las áreas de recursos humanos y de capacitaciones, por ejemplo, que se generen espacios donde se ejerciten y se refuercen las destrezas y competencias vinculadas a la comunicación, además de profundización de la inteligencia emocional.

Un articulador clave de la motivación

Son variadas las tácticas que pueden encararse a la hora de aumentar la visibilidad de los líderes y potenciar su rol de comunicadores. Conferencias, correos electrónicos, videos, mesas redondas, desayunos, almuerzos, podcasts y visitas virtuales o presenciales a sectores específicos de las organizaciones están entre las posibles herramientas por utilizar. La creatividad y las necesidades específicas de cada empresa irán marcando el camino.

Por otro lado, además de fortalecer a partir de diversas estrategias la relación entre los líderes y sus equipos de trabajo es recomendable que los responsables de comunicación interna profundicen la relación entre pares, especialmente cuando se trata de mandos medios. De esta manera se fortalece la cadena de valor y se mitiga la desconexión entre las áreas que se observa en muchas organizaciones.

Para facilitar estas conexiones entre líderes pueden desarrollarse diferentes tácticas que dependerán de la cultura y los canales disponibles en cada empresa: grupos específicos en la red social corporativa o sistema colaborativo, grupos informales de WhatsApp o encuentros temáticos (virtuales o presenciales) son algunos de los ejemplos de las herramientas que pueden aplicase. Independientemente de cuál será el canal, todos posibilitan compartir información y experiencias, relacionarse de un modo distinto y desarrollar empatía hacia las necesidades del otro.

Y para que la sinergia sea completa es interesante generar espacios de encuentro entre el área de CI y los líderes para relevar necesidades específicas que, luego, permitan definir agendas de comunicación relevantes que les brinden soporte.

Todos los líderes –no solo el CEO de una compañía, sino también los coordinadores de cada equipo– actúan como role models a la hora de configurar actitudes, modelar conductas y adoptar hábitos. En ese sentido, resulta clave acompañarlos para que consigan motivar y comprometer a sus equipos desde un lugar genuino y duradero, y con ello lograr una cultura corporativa afianzada y consolidada.

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